Galvanizado por Inmersión en Caliente

Es la protección anticorrosiva no electrolítica que consiste en sumergir las piezas a recubrir en un baño de zinc fundido. Este tratamiento
ofrece la mejor protección a productos expuestos a la intemperie.

El galvanizado por inmersión en caliente es un proceso industrial destinado a proteger contra la corrosión a una gran variedad de
productos de hierro ó acero. Este proceso se logra a través de la inmersión de los materiales en un baño de zinc fundido, permitiendo un
recubrimiento de este, que no solo se deposita sobre la superficie, sino que forma una aleación zinc-hierro de gran resistencia a los
distintos agentes de corrosión de la atmósfera, el agua o el suelo.

Una forma de evitar el óxido o la corrosión, es cubrir la superficie con una barrera impermeable para evitar que la humedad o el aire
lleguen al metal. Las capas de pintura lo consiguen hasta cierto punto, pero no son enteramente impermeables a la humedad y se
deterioran con el tiempo, permitiendo con el paso de la humedad que el metal empiece a oxidarse y se deteriore rápidamente.
El galvanizado por inmersión en caliente resulta más resistente al deterioro físico que una capa de pintura. Además la totalidad de la
superficie de las piezas queda recubierta tanto interior como exteriormente. Igualmente ocurre con las rendijas estrechas, los rincones y
las partes ocultas de las piezas que no quedan bien protegidas por otros tipos de recubrimientos.